No hacía más que decirle a Jose que se fuera, que me dejara, porque el trato que hicimos era que me acompañaba tan sólo hasta la salida del sol, sol que nos pillo subiendo por la loma del Carcalín; ibamos los penúltimos y la verdad es que, esos cerca de 7 km de subida, no se me hicieron muy largos. Bajamos y el primer avituallamiento y Jose no se despegaba de mi, le dije que por favor me dejara, que me estaba forzando y no me encontraba bien; pero él no me hizo caso.
Llegamos a la segunda subida de unos 1000 metros y más pronunciada que la primera. Aunque me encontraba mal, iba adelantando a gente. Jose me preguntaba, vas bien? y yo, le decía que regular. Intentaba pisar por las huellas de sus sportivas, pero tropezaba contínuamente.
Segundo avituallamiento. En este punto, dónde las amas de casa se disfrazan año tras año para alegrar la carrera, a mi, ni una sonrisa me despertaron... cabizbaja, le dije a Jose, nos vamos? y así subimos y bajamos durante más de 30 kilómetros.
Jose miraba el reloj y me decía que ibamos mal, demasiado lentos, que entraríamos en meta a las 12 horas.
Llegamos al avituallamiento de la fuente de la Alándiga, estábamos ya en el kilómetro 32. Aqui, comencé a sentirme algo mejor. Comí un sandwich de jamón y queso y otro de nocilla y con la música de fondo, comencé a subir la senda que nos llevaría al alto de la Yerba. Punto de cierre de contro. Seguíamos adelantando a gente, un grupo de 5, otro grupo de 2, un chico suelto. Pasamos el control a las 13.30 horas, por los pelos!!! le dije a Jose.
Foto y vamos Isabel, que no llegamos y aún nos falta la mitad de la carrera.
Le pedía a Jose que no volviera a decirme los kilómetros, no soportaba más el ver como pasaban las horas y como no pasaban los kilómetros.
Yo ya estaba algo más habladora. No hacía más que dicirle que tenía miedo a la ultima subida y un chico nos informó que había una pequeña sorpresa.
Jose me preguntó si podía decirme algo y yo le dije que sí, y cual fué mi sopresa cuando me dijo:"Isa, llevamos 10 horas y 3 minutos, nos quedan unos 7 kilómetros, si aprietas, vamos a llegar a la meta antes de las 11 horas y seguramente que podrás mejorar el tiempo que hiciste en el 2011".
Y LO CONSEGUÍ!!!. Conseguí vencerme a mi misma, a esa idea que me iba recomiendo desde el km 0 hastas mas de media carrera, la idea de tirar la toalla de abandonar. Conseguí bajar en más de 12 minutos, el tiempo del 2011 y volví a entrar en meta, con una sonrisa y con un tropezón.
GRACIAS Jose, jamás podré agradecerte esas horas a mi lado, tirando de mí, aguantando mi silencio. Gracias, simplemente GRACIAS, porque aunque intente escribir aquí como me hiciste sentir, creo que no podría expresarlo... Fué todo un lujo poder compartir, a tú lado, esos sesenta y pocos kilómetros y ojála pudiera tener un paso más ligero para volver a repetir una ultra a tú lado, porque ahora, cuando haga otra, si que te echaré de menos.