Domingo 22 de abril del año en el cual nos encontramos, la que escribe, u sea se, yo, se disponía a realizar, por segunda vez, la maratón de montaña MAMOVA.
Esa noche, me queda a dormir en la misma localidad y error!!! por que, me enteré de las campanadas de cada hora y de cada media hora, desde las tres de la mañana hasta las siete, es decir, no pegué ni ojo!!!
A las siete de la mañana, comienzan a venir, casi todos los participantes de esta preciosa maratón de montaña. Recojo dorsal, saludo a gente que ya conozco de otras veces, etc... y de repente, aparecen, al lado de la furgoneta, Javi y su mujer Almudena, esto si que fué toda una alegría, quedamos para vernos en la zona de salida, pues tenía que dejar preparados a los perrines.
A las 8.45 horas, ya estábamos todos en la zona de meta, los nervios a flor de piel y 43 km por delante.
Comenzamos!!! Los 3 primeros kilómetros se pasaron rapiditos, volvimos a pasar por delante de la plaza de La Pobleta y saludamos a Almudena.
Yo iba bien, las sensaciones de la carrera eran buenas; pasamos el primer avituallamiento en el km 7, sin problemas y dentro de un tiempo lento pero aceptable; seguíamos subiendo y llegó el segundo en el km 10, aquí, comenzaba a tener una sensación extraña, no me apetecía correr. Hay veces, que tengo esta misma sensación, pero según pasan los kilómetros me voy calentando y se me quitan. Pero según iban pasando los minutos, esa sensación se hacía más fuerte y cuando llegamos al tercer avituallamieto, en el km 15, decidí en que iba a llegar a la media maratón y me iba a retirar. Javi me dijo, que vá mujer, a este paso la terminamos, pero yo sabía, perfectamente, que NO. Así que llegamos a La Pobleta en 3 horas 17 minutos y me despedía de él. Tenía molestías en el pie derecho y en el aductor; tenía molestías en mi cabeza y pocas ganas de seguir sufriendo... me quedé con Almudena y en ella, me desahogué.
Sé que hice bien en retirarme, ya el año pasado me lesioné en esta misma carrera y pasé un verano fastidiada con mi aductor; pero aún así, es duro, muy duro, decir HASTA AQUÍ LLEGO HOY. Me acordé de Kilian cuando se retiró en La Cavalls del Vent y bueno, yo ni me parezco a este hombre, pero sus palabras, su vídeo (que no paro de mirarlo una y otra vez) me consolaron.
Llegué a casa, ese mismo domingo y me fuí al cine con mi querido e inseparable amigo Salva, que siempre esta ahí...
Gracias a mis amigas LAS SIRENITAS, a mis dos compañeros de Rodes Amples, El Sevi y Paisanico y también gracias Don Rajú, por esas palabras de consuelo... ahora, a prepararme la MiM, que la tengo dentro de 3 semanas ... un gran abrazo y SIEMPRE PA'DELANTE
