jueves, 5 de marzo de 2009

Relato, de mi experiencia, a mis hermanos

La verdad hermanos, cuando tienes frio te asustas mucho...
Yo me asuste, cuando emprece a no ver bien, pero mis manos y mis pies estaban calientes. Caminaba bien despacio, pues de noche y aspenas sin vision, tenia que seguir las huellas de los demas corredores que iban delante de mi, y habia veces, que las perdia y tenia que retroceder y volver a empezar.
Muchas veces, no se cuantas, llore y bueno, las lagrimas me limpiaban un poco los ojos, pero luego era peor pues se me helaban mas, asi que me centre y pense, no pierdas la calma, que vas a salir de aqui.
Cuando me decidi a descansar, me quite la ropa mojada, y hermanos, en menos de 20 segundos el cuerpo empieza a temblar y pense en Cyro que me repetia una y otra vez, "nunca debes de entrar en hipotermia, ponte toda la ropa y metete en el saco, las botas dentro y cierra bien el saco y la funda de vivac".
Hice eso mismo, pero mi cuerpo no entraba en calor y al cabo de no se cuanto tiempo, tal vez una hora o dos, mis pies empezaron a enfriarse, y me levante, meti todo como pude de nuevo y segui caminando, por que intentaba montar en mi bici, pero no veia y me caia al suelo.
Empezo a amanecer y encontre a un corredor que iba a pie, Savino Musicco, y eso me alivio, le salude estuve a su lado durante 20 minutos, tenia miedo de volver a perderme pero el me dijo "avanti avanti hasta Yentna" y bien, seguir con mi bici, hasta que encontre a un senor con una moto de nieve y me dijo que a 5 millas estaba Luces, un punto de control antes de Yentna.
Alli descanse junto con Francesco Ghigliotti, llore y decidi el no seguir, no veia bien. Francesco me quito la ropa exterior, los guantes, los calcetines, me puso su chaqueton de plumas pues el mio estaba mojado, me pidio un cafe caliente y me abrazo. Al cabo de 40 minutos, me agarro y me dijo, hay que llegar a Yentna. Me cojio todo mi equipaje y lo cargo en su pulca. Tardamos 2 horas en hacer 12 millas. Cuando llegue a Yentna, vi a Ricardo Ghirardi, Jill Homer y a su novio Geoff Roes, que se retiraban. Yo dije, me retiro y Francesco me dijo que NO, QUE TENIA QUE SEGUIR, pero mis ojos no estaban bien y mi animo estaba destrozado. Me dije, has puesto el liston muy alto, tu no estas acostumbrada a esto y puedes quedarte sin vision y va a ser peor.
Y bueno, aqui estoy, en casa de Irene. Ahora me paso las noches llorando, pues tengo la sensacion de estar perdiendo el tiempo. Miro las listas y veo que la gente esta alli fuera y bueno, siento algo de GULA, pienso que podia haber seguido pero se que no. Tal vez si hubiera ido con alguien en bici, yo hubiera terminado pero sola, me hundi.
En Espana, hago carreras, duatlones, rutas de 40 kilometros caminando y acabo perfectamente bien; pero esto, esto es diferente, hay que vivir en el norte de Espana o vivir aqui, como Jill, para poder resistir la nieve.
No pase miedo, os lo prometo, cuando estas sola en medio de la nada te sale un instito de supervivencia impresionante y buscas el salir; yo caminaba y caminaba, pensaba sigue las huellas y nada mas.
Os quiero mucho, un besito.

2 comentarios:

TripiJB dijo...

Muchas gracias por compartir esa extraordinaria experiencia!!!

Muchos besos, y a disfrutar tranquilamente de Alaska hasta tu vuelta!!

Geoff dijo...

Isabel,
Lo siento para mi malo Espanol.

Espero el ojo es bien y espero usted viene a la Alaska otra vez. proximo ano? :)