domingo, 27 de marzo de 2011

el por qué digo "te quiero"

Voy a contar una historia, una historia de una persona que conozco muchísimo y que desde siempre tiene la bonita manía de decir TE QUIERO...


Esta persona desde toda la vida se crió en una casa algo inestable y falta de cariño, aún así tenía el amor incondicional y algo enfermizo de su madre, una madre que no cortó el cordón umbilical cualdo la niña nació.


Esta niña fué creciendo y siempre tenía el te quiero en la boca, a todo el mundo se lo decía, sobre todo a su madre... cuando fue mayor conoció a un apuesto chico del cuál se enamonoró y al cuál le decia que le queria.


Un día el chico se enfadó con ella y la dijo que si estaba siempre con esa palabra en la boca perdía su significado. La chica dejó de decir te quiero y eso la llevo a una profunda tristeza ya que estaba ocultado una parte de ella, esa parte de chispa que la alegraba día a día...


Al cabo de unos años el chico se fué y desapareció de su vida. La chica siguió su camino y se olvidó de sonreír. Pasaron los años y un día recibió una llamada de teléfono, era el amor pasado; el chico la rogó que volviera a decirle te quiero y ella le colgó el teléfono, el insistió en sus llamadas pero ella no descolgó...


Al cabo de unos meses se enteró que tuvo un accidete con su moto.


En su funeral, en la costa de las playas de alicante, cuando estaban echando sus cenizas al mar entre rosas y llantos, ella se asomó al borde de la barca y le susurro que LE QUERÍA...


Desde entonces, siempre dice te quiero a todas aquellas personas que la rodean y con esa palabra no solamente piensa en su amor pasado sino que desde entonces ha vuelto a sonreir...

4 comentarios:

Unknown dijo...

Aix...

Javier dijo...

Muy bonito, no conozco a nadie que no le guste que le digan "te quiero" aunque significa mucho para pocos y poco para muchos, cada vez el mundo va dejando parte del vocabulario aparcado en un rincón, las dulces palabras dan paso a un sin fin de tropelías sin sentido, donde la gente dice sentirse más cómoda, anhelando como es normal, palabras con sentimiento que cuando se recuerdan, hacen de la persona que la recibe, una persona vulnerable. Sencillamente, no estamos acostumbrados y eso es lo que nos hace vulnerables, casi tanto como una flecha en el corazón.

Mª Isabel Vicente Lopez dijo...

Ahora, mi querido Javi, la que se ha quedado "nokeada" he sido yo...

oskarraju dijo...

Puffff