Me bajo para Granada, a visitar a mi buen amigo Javi Ballesta y a Alberto García.
Voy a pegarme dos días de caminata por la sierra y espero tener suerte con el tiempo...
El jueves (primer día) amaneció un día despejado y soleado; a las 7 de la mañana ya estábamos despiertos y a las 7:45 estábamos recogiendo a otro torrevenjense en el punto de encuentro para subir a la sierra.
Mientras ellos curraban con entusiasmo yo disfrutaría aburridamente de un día diez... que cosas, verdad?
Así que desayunamos en condiciones para afrontar el duro día, me despido de Moreno y de Javi y me subo hasta el albergue juvenil en la hoya de la mora; son las 9:45 horas, comienza la pateadita con crampones hasta el veleta (3398 m).
Por el camino poca gente haciendo travesía y no mucha eskiando, por eso me encanta bajar entre semana, se disfruta más.
La subida se me hizo corta pero intensa, las vistas eras preciosas... Disfrutaba de cada paso, de cada respiración, estaba absorta con tanta belleza.
Cerca ya del Veleta se podía disfrutar de un mar de nueves, de la tranquilidad de la sierra pues yo era la única que estaba allí arriba y me dispuse a tomar un poco el sol, pues no soplaba ese viento tan molesto que casi siempre está a esas altura, vamos, que me hizo un gran día...
Mientras descansaba, con el Mulacén delante mia, comí algo y me trasladé al pasado; pensé en la primera vez que estuve allí arriba, lo mal que lo pasé... luego, me puse a pensar en la foto de la portada de mi blog, que día de perros que hizo !!!
y en fin, en tantas otras veces que he subido, en btt, con Gaia, con Mini, con todas las personas que me han acompañado... Empecé a tener algo de frio, así que me puse la chaqueta, me hice la foto de rigo en el punto geodésico y comencé a bajar, me esperaba un buen café con leche en el bar de Las Góndolas.
Por el camino, comencé a encontrarme varias personas que comenzaban a subir, el saludo de "que tal? bonito día, eh!" y para el coche...
A las 14 horas, ya estaba en el bar, con Alberto, su plato preferido de huevos, patatas y carne y mi café con leche...
comenzamos a hablar de Alaska, de volver a repetir esa gran y dura aventura y mis ojos empezaron a brillar. Yo le dije que iría con Ricardo, que Ricardo iría a mi ritmo hasta McGrath y que luego ellos dos siguieran hasta Nome.
Su entusiasmo era mi entusiasmo, yo le pregunté "Alberto, alguien entenderá lo que tú y yo sentimos?" y el se rió.
Al día siguiente no hizo tan buen día, pero tocaba subir haciendo travesía... comencé desde Las Góndolas y el tiempo estaba muy revuelto y gris. Subí por la pista de la ribera de genil hasta enlazar la del aguila y de aquí hasta el veleta.
Comenzó a soplar muchísimo el viento, las nuves apenas me dejaban ver más allá de dos metros y a la altura de la diagonal de San Juan, decidí darme la vuelta.
Una vez en el punto de encuentro, comenzó a llegar los chicos, primero Vicente luego Alberto luego Javi... comimos algo y comenzó la tertulia de después de eskiar, las risas, las apuestas, los chupitos de pacharán de licor de hiervas, por favor!!!
así hasta que comenzamos a liarnos, a beber, a seguir liándonos y terminamos borrachos como cubas a las 21 horas de la noche...
Alberto, Kinder y Vicente, siguieron con la fiesta, mientras que Javi, Moreno y yo nos bajamos para casita.
En fin, que yo terminé con la ropa puesta dentro de la cama, Javí hablando solo por los pasillos de su casa y el día terminó.
2 comentarios:
Bonitas fotos, buena pateada.
Pero....aprovecha para esquiar en SN mujer.
Creo haber entendido que el segundo dia lo hiciste con esquis.
Un saludo.
Aix! eso quisiera yo... pero los pobre tenemos ese pequeño problema... jajajaja, por eso hago travesía. Saludos
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