Y las cosas de las casualidades han hecho que ayer trabajara de tardes y que hoy, domingo dominguero, pudiera salir, POR FIN, con mis compañeros del pedaleo. Así que, como siempre, Vicente me espera en el cruce de Muebles Escrivá sobre las 7.45 h de la mañana y go go go, dirección El Vergel, a por el reto del personal...
Y, a dónde vamos? pues a subir SIMAT que le tenías ganitas, guapa! jijijiji... pero como me conocen.
Por el camino, nos cruzamos con Juan Carlos, otro loco del pedaleo,que pertenece al club de NO PUC MES de Gandía, que cada vez que puede, nos acompaña. Y, entonces, cuando ya estábamos los siete, estos locos de las ruedas, gordas o finas, comenzaron a DAR CAÑA!!! madre mía, ya!!! así que con "el pijo sacao" me llevaron hasta Simat, donde POR FIN PARAMOS a almorzar. Me temblaban las piernas, los dedos de los pies, las pestañas, uf!!!
Despúes de un BUEN almuerzo, volvimos a colocarnos (unas mejor que otros) encima de la bici y ale, a subir y como me gusta subir, ah! eso sí, a mi ritmito, chino chano chino chano; El Sevi, a mi lado, no me dejaba ni un segundo, de vez en cuando, Saoro se dejaba caer, no decía dos burradas y pa rriba de nuevo, luego venían Javi y El Paisanico... y bueno, pues que estos compis no me dejan sola y eso, es de agradecer.
Subimos Simat, pasamos por Barx y dirección Gandía, ahora toca bajadita y a disfrutar, no quiero a ninguno a mi lado ni que me espere, a dejarse caer, ok? y entre dos zig zag y dos curvones llegamos a Gandía, dónde Juan Carlos se quedó; nosotros, caminito a casa... Ahora toca el penúltimo tramo, así que como tienes que entrenar para los triatlones, ale!!! a rueda que te toca apretar los dientes. Nos pusimos a 37 km/h, desde Oliva hasta El Vergel. Yo iba concentrada, escuchando música para olvidarme de EL DOLOR y el cabronazo de Vicente riéndose de mi: "respira Isa, como si estuvieras pariendo, concentración, respira, inspira, respira,inspira... recuerda, no hay dolor" entonces, le dije "PERO TE QUIERES CALLAR, ES QUE TÚ NO TE CANSAS, MAMONAZO!" y partiéndose de la risa, tiró pa lante...
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