BENASQUE "curso de travesía"

Fin de semana de febrero del 2012, había quedado con un guia del Valle de Benasque para hacer un curso de ski de travesía, la única manera de poder adentrarme por este precioso valle sin problemas y sin peligros... así que, el viernes 10 de febrero, después de despedirme de Tamara en el Port del Comte, dónde había pasado unos días haciendo ski alpino, agarré la furgo y me fuí a Benasque, ese lugar dónde siempre me acuerdo de tí, dónde cada rincón sigue oliendo a tí, aunque cada vez que voy, tengo la gran suerte de re-encontrarme con buenos amigos que me llevan de cena a otros lugares nuevos y llenos de nachos con queso!!!

La temperatura exterior eran de -9 graditos, mi furgo estaba calentica y me quedé dormina enseguida, estaba cansadísima. Al día siguiente, me desperté al levantar el alba, me preparé y a la hora concretada ya estaba en el lugar de quedada. David Pujol y las 4 compañeras, ya estaban alli.

PRIMER DÍA: subida por Gorgutes. Un precioso día, frio y soleado, como a mi me gusta.. Temperatura a las 8 de la mañana, -17 grados. Dirección: parquin de los Llanos del Hospital.
Cuando ya estábamos todas preparadas, comenzamos a subir por una zona de pinos... y como me gusta subir!!! el paisaje era precioso y yo me sentía afortunada por estar ahi, disfrutando de tanta belleza. David nos daba instrucciones, contínuamente, de como subir, vuelta María, vuelta al estilo YAKI, pa lante, pa trás, ... jajajaja... en cosa de 4 horas nos plantamos en la zona dónde hicimos una pequeña parada para comer. Sacamos los bocadillos CONGELADOS y con un hambre felino, nos los zampamos en un santiamén. De ahi, nos quitamos los skies y nos colocamos los crampones. Ahora tocaba enseñarnos como hacer todo esto, rápidas y veloz... parecíamos todas unas expertas en el tema!!! y bueno, nos dirigimos a todo lo alto de la zona de Gorgutes y ale, ahora toca bajar.

Fué cuando me dí cuenta de lo torpe que soy skiando. Me metí tal fuerte OSTIÓN que hasta el guia se partia de la risa!!! madre mía, no sé como lo hice, pero las puntas de los skies, se hundieron, yo salí disparada con tal mala suerte, que las fijaciones no se me soltaron y terminé totalmente hundida en la nieve. David gritó "mirar chicas, ahora vamos a hacer el rescate en caso de aludes!" jajajajaja.... nunca había tragado tanta nieve!!!! que leche....

La bajada se me hizo eterna, fué muy muy dura y tardamos casi igual que en subir. El pobre David estaba cansadísimo, eran las 18 horas cuando llegamos a los coches. De ahí, me fuí directa al super de Benasque y me compré la cena... esa noche, caí enrroscada del cansancio. La luna llena, me meció toda la noche, por que ni me enteré hasta que no tocó el despertador..

SEGUNDO DIA: hoy toca el Valle de Remune... hacía un viento horrible, la temperatura era de -13 grados, pero la sensación térmica era de -20. No sentía las puntas de los dedos, por lo que me tuve que poner las manoplas... comenzamos la rutita, hoy si que va a ser un gran día!!! Estuvimos cerca de dos horas sin sol, por la penunbra de la montaña, pero enseguida nos comenzó a acariciar el calor de la montaña y con él, nuestros cuerpos comenzaron a deslizarse con más ganas que ayer... la zona, más bonita, entre pinos y con subidas suaves... Las explicaciones de David eran precisas y con pausas largas, donde podíamos descansar y contemplar los alrededores tan maravillosos dónde nos había llevado. Nos pusimos las cuchillas en los skis y estuvimos haciendo técnica con los skies en hielo. Después de cerca de 4 horas, nos llevó a "el ático" un lugar precioso, debajo de una pared grandiosa y dónde el almuerzo fué todo un lujo, a base de barritas, higos, chocolate y risas.

La bajada se hizo rápida y con mejor suerte que la de ayer, no hubo apenas caídas, aunque algún tropezón que otro... Sobre las 16 horas llegamos a los coches y entonces me dí cuenta de que se terminó mi fin de semana en aquel precioso lugar... me despedí de todas las chicas y del guia, miré a las montañas y con una lágrima rodado por la mejilla, las dije "hasta pronto, amigas!"

Ha sido un fin de semana perfecto e inolvidable, lleno de duros momentos y de fantasmas que asomaron la cabeza, por que, cada vez que vengo a este maravilloso valle, me acuerdo de tí.