Apenas había entrenado. Venía del Elbrus, de haber estado a más de 5.600 metros de altura, pero estaba muy cansada y esa semana, no hice absolutamente nada.
Pero como ya estábamos inscritos, pues bien... así que me bajé para Elche y ese sábado tarde, con toda la caló que puede haber en un día de finales de julio y en tierras Ilicitanas, nos dispusimos, como valientes o locos según lo querais mirar, a correr esos 10 kilómetros entre granados, vias verdes, carreteras comarcales y gente, mucha gente ...
El recorrido era precioso, la verdad; precioso y duro, tenía unas cuestecitas que madre mía y la madre que los parió a los de la organización, jaaaa, pero creo que eso es la salsa de estas carreras populares.
Yo, hice el peor tiempo de toda mi historia de corredora patatera, claro está, pero bien, lo terminé y lo terminé agotadísima y con mi piramidal dandome guerra desde el kilómetro 3.
Llegamos de las últimas, jaaaaa... pero con una fiesta que ni en las mejores carreras, esta Ana es la bomba !!!
Con las camisas arremangas, las lorzas sudadas y el careto descompuesto, entré en meta a los 66 minutos del comienzo de la prueba... o sea, que la media la hice a 6.14 minutos el kilómetro. Tortuga? no ... Caracol, jaaaaa
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