ELBRUS 5.642 m "El techo de Europa"

ELBRUS " TOP OF EUROPE" 

Asi llamó Jaime Antón a su blog. Este reto comienza a medidados de octubre del 2012... 

Jaimen Antón, Jose M. Bonmatí, M.Isabel Vicente, Sergio Nicolás y Jose Carlos Igeño.

Y después de varios meses de entrenamiento, ya lo tenemos todo preparado, macuto listo, mochila, libros, ilusión y nervios por lo que vendrá… son las 15 horas y salgo dirección Santa Pola, en busca de mi Jose. Es miércoles 10 de julio de 2013. Comienza otro sueño, otro reto con 9 días ante nosotros. Qué será lo que nos espera? 

Jueves 11 de julio: después de cerrar el macuto de Jose, nos vamos para casa de su madre. Toca despedirse y que Jaime venga a por nosotros. 
  El calor es insoportable. Llegamos a la estación de tren de alicante y nos despedimos de Stepfanie. 
Son las 18.30 horas, vamos dirección Atocha (Madrid). Llegamos, tren puntual, agarramos el metro de cercanías, el autobús y por fin, tarde pero ya estábamos frente al mostrador de facturación del equipaje.

Avión, noche sin dormir, espera en el aeropuerto de Moscús… otro avión, más desayunos, cafés, risas….

 Viernes 12 de julio: Llegamos por fin al aeropuerto de Mineralnye Vody. 

Nos recoge, puntual, como no, Sergay… quien carajo será este flaco? Ni por un momento caímos que iba a ser nuestro guía…. 
Tuvimos que esperar, otras tres horas más, a que llegases dos de los Estados Unidos, dos Israelitas y Moisés, por dios, pero esto cuando va a terminar!!! tenía las piernas más hinchadas que un globo...

por fin, llegaron y nos trasladamos, a la localidad de BAKSAN VALLEY, en microbus.

Bueno, mejor dicho, en una furgoneta de mala muerte, sin aire acondicionado, sin cinturones que circulaba por una carretera llena de vacas paseándose por la mitad de la calzada como si nada, a lo que el conductor simplemente pitaba y sin quitar el pie del acelerador, las pasaba a toda castaña!!! 
Calzadas sin arcén, con adelantamientos  triples y en línea continua….   

Este precioso paseito de bien venidos a Moscú,  duró aproximadamente 4 horas. Llevábamos más de 23 horas viajando... señor, no siento las piernas, jaaaaa. Y por fin, el pueblo dónde nos ibamos a instalar, de nombre TERSKOL, era desolador, calles sin asfaltar, casi a medio terminar, etc... Estábamos en la "Rusia profunda!"
Era, como sihubiésemos retrocedido a los años 30; no nos lo podíamos creer. 

El consuelo fué, que al cruzar la puerta del hotel, la cosa cambió... era un hotelito de montaña, a los pies del Elbrus, un  hotelito muy familiar, con las habitaciones muy acojedoras y sobre todo, limpias y calentitas... 
 Dios mios, deseaba tanto una ducha, una cena y tumbarme a dormir... asi que, después de hacer las dos primeras cosas, yo, me fuí a mi habitación, mientras los cuatros locos de mis compañeros, se fueron a "dar una vueltecita, para soltar piernas!" ... manda narices !!! jiiii
  

Sábado 13 de julio: Despertador, desayuno, ñam ñam que rico está esto!!! Y comenzamos un paseo de aclimatación, utilizando telesillas que nos llevaron cerca del  Pico Cheget Karabashi, 3.461 m, balcón privilegiado de las dos cumbres del Elbrus
Fue un paseo corto, muy corto, de apenas 2 horas de pateadita cómoda… pero estábamos felices, habíamos hecho nuestro primer día de aclimatación, conocido a todo el grupo y yo veía a los chicos con tanta energía, que me sentía satisfecha, pero me encontraba muy cansada, el viaje estaba dándome guerra.
 Aun así, no dije nada.
Despues de hacernos fotos por aquí, fotos por allá, comer algo, saludar a la "amiga de Jaime" jaaaaaaaa, etc... nos bajamos al pueblo de Terkol para seguir comiendo! esto no puede ser, poca actividad y demasiada comida, nos estamos cebado!!! jaaaa.... 

Por la tarde y después de una ducha, toca paseos, pocha, cafes y risas... de nuevo, la cena y nervios a flor de piel... mañana subiríamos al campo base. Vamos a preparar las cosas. 

Domingo 14 de julio: Traslado a la estación de esquí de Azau desde donde se sube al Campo Base Barrel huts" a 3.680 m.

Entre risas, canciones y demás comentarios, nos instalamos en uno de los barriles del  Campo Base. Isabel…. Estos tres o cuatro días, van a ser toda una experiencia para ti, sobre todo, ir al baño…. 

Santo dios de los dioses…. Y aqui, en estas letrinas, tengo que venir a hacer mis necesidades?

 

Mira, porque me gusta esto de la montaña, pero cagar aquí es una mierda, nunca mejor dicho!!!!


Después de comer, descansamos un poco y sobre las 16 horas, comenzamos la salida de aclimatación. Madre mía, estaba muy inclinado: a mi me encanta subir, pues aqui, aqui me voy a "jartar" jaaaa.... ale, to pa rriba...

Jaime y Sergay

Subiremos hasta los 4.500 metros, al lado de las laderas de las rocas PASTUKHOVAS

 


Foto de los 5 miembros del Reto Everest. Barritas energéticas, y pa bajo... ya!!! 

Lunes 15 de julio:  Día de descanso. Hoy no haríamos absolutamente nada…. Nada excepto jugar a la pocha, claro está. 
El dia estaba perfecto, soleado, se veía a el Elbrus con muchísima claridad…. 
Yo, lo miraba con algo de miedo. Los chicos no hacían más que decirme que no estuviera así, tan seria, pero yo presentía algo… no me gustaba como respondía mi sentidos.

 







 Y por la noche, cuando Jaime dijo que “mañana lo tenemos chupado” Moisés contestó….. no hables así, porque la montaña te está escuchado!!! Entonces, justo ahí, sentí un escalofrió….

  

Martes 16 de julio:. La noche se hizo larga y calurosa, demasiado calurosa…. Apenas pudimos dormir, ninguno de los seis…. Suena el despertador…. Día para cumbre. Cielo estrellado, mucho calor…. 

Desayuno, silencio…. Son las 2 de la mañana, solo nosotros, los españoles y dos guías más, comenzamos el camino de ascemsp para la cima, desde los 3.720 m. de altura, cota en la que se encuentra el Campo Base de los Barrels hasta el techo de Europa, esos 5.642 metros tan soñados

Los demás, o sea se, los Israelitas, la pareja de EEUU, los dos chinos y los tres guias, entre ellos Sergay, agarrarían las snow cats que les subirían hasta los 5.000 metros.

 


Sobre las 4 de la madrugada y habiendo sido adelantados ya, por varias snow-cats, el tiempo comenzó a cambiar y poco a poco una ligera ventisca y nubes fueron cubriendo la montaña. Yo me sentía bien, todos nos sentíamos bien…. 

Aun así, las risas de Nico y los canturreos de Jaime, iban amenizando el trayecto. 


Jose, sin embargo, iba muy callado; había empezado, la subida, con mal pie, con ese agobio que le entra a él cuando va enfundado hasta las orejas; aún así, pensé que su silencio se debería a que estaba pensado en las nenas… no supe lo que pasaba por su cabeza, algún día me lo susurrará al oido. 
Pasadas las Pastukhovas, a unos 4800 metros de altura, la pendiente comienza a endurecerse.

Cada vez que nos parábamos, yo comenzaba a temblar. No quería decir nada, sabía que los chicos se iban a preocupar. Así que, intentaba disimular, pero Jose se dió cuenta... ahi, me di cuenta, que empezaba a tener los primeros sintomas de una hipotermia. 

La ventisca, el frio, el sonido ensordecedor del aire dando en mi chaqueta, cada vez eran más fuertes, más frios. Jaime preguntó que me pasaba y Jose se lo dijo. Como? Que tienes frio? me gritó. Jose me propuso que nos diésemos la vuelta, pero yo dije que NO.

Porque no me dolia nada, ni la cabeza, ni notaba angustia, ni sentía ningún tipo de malestar, solo tenía mucho frio. Y los metros pasaban muy despacio, demasiado despacio. 4920; 5000, 5050, etc...

Jaime comentó que Jose Carlos, a los 5000 metros, se tuvo que bajar con uno de los guias. 

Tenía frio en las manos y en los pies.

El viento era cada vez más fuerte, apenas podíamos avanzar. 

 
Los demás, seguimos subiendo en medio de una ventisca cada vez más fuerte y una montaña totalmente cerrada; no veíamos a más de dos metros de distancia.

Cuando llegamos al famoso “saddle”, collado situado a 5.400 m., entre las dos cumbres del Elbrus, la ventisca rondaba ya los 80 km/h. y la sensación térmica bajaba hasta los -20ºC. 

Aquí ya íbamos todos juntos, los que habían subido con las snow cats y nosotros cuatro, más tres guías…

La situación era cada vez más fria, más gris. Yo estaba cansada. Las rachas de viento rondaban los 100 km/hora. 

Sergay y los dos guías, nos iban dando instrucciones en cada paso. Íbamos demasiado despacio, porque el grupo no podía alargarse mucho ya que la visibilidad era cada vez peor.

En cada parada que hacíamos, Jaime me daba de beber té caliente y me arropaba. Me decía, "Isa, no me falles, eh?" Y como le iba a fallar? como iba a fallarle a él y a mi Jose?

En una de esas paradas, me metí dentro de la chaqueta de Jaime. Sergey al ver que estaba totalmente congelada, se quitó su plumas, me quitó mi chaqueta y me puso su plumas. Me dijo que en dos minutos estaría caliente, que confiara en él. Pero os prometo que no fué asi... seguía sintiendo muchísimo frio.  
Llegamos a una zona dónde habían colocado una cuerda, Jaime dijo que esa era nueva, que él no la recordaba.  Sacamos nuestros mosquetones y nos agarramos a ella. Yo iba detrás de un chico chino. Este se resbaló y me arrastró con él… menos mal que íbamos atados, porque sino, terminamos en el campo base…. Entre mucho esfuerzo y gritos de los guías, llegamos a la base del Elbrus.

Y de aquí, en la cima… Jaime me abrazo con tanta fuerza que casi me descoloca el apellido del DNI. Que gran satisfacción sentí, el ver que Jaime estaba orgulloso de mi... Y cuando vió a Jose, que gran abrazo se dieron. Jose, mi amor, lloraba como una magdalena… 

Nico no hacía más que dar votes de alegría y de gritar, ya! Ya!!!! 

Apenas se veía más allá de nuestras manos, la visibilidad era nula, pero estábamos tan contentos y, a la vez, tan agotados, tan preocupados, que no nos dimos cuenta que habíamos conseguido pisar el techo de Europa. 

Sergay, al ver que, cada segundo alli arriba, era peor para mi, le dice a Anna (la guía) que comience el descenso conmigo…. 


CUANTAS OPORTUNIDADES TENEMOS EN LA VIDA? Cuantas veces estamos a punto de quedarnos alli y por motivos, llamemolos X, salimos de esa situación? Ahora narraré uno de estos momentos,  aquí comienzan mis diez minutos de "ISABEL, AQUI TE QUEDAS". 
No se si fueron más o fueron menos, pero este trozo de vida me ha arrugado el alma…. Anna, la guia, no sé por qué motivo, se despista, yo apenas la puedo seguir con tanto aire y con mi cansancio. Cuando la pregunto el por qué no comenzamos a bajar, ella se queda quieta y comienza a llamar por el walki, a Sergay… este no contesta, seguimos caminando… de repente me dice que me pare, que me siente, desaparece…. Y ahí, justo ahí, metida en los brazos del Elbrus, con mi cuerpo hecho una pelota y con un agotamiento físico como jamás había llegado a notar en mi vida, vi pasar mi vida. Mi sensación fue de resignación, pensé en mis hermanos y en mi Jose, pedí a la madre gaia que no me hiciera sufrir mucho, si ese era mi momento. Me dije que bueno, que siempre había dicho, entre bromas y risas, "que mejor lugar para morir que en lo alto de una montaña?", pero al parecer, ese no era el día. Anna apareció, me grito que me levantase, la seguí como pude y encontramos la baliza roja. Ella comenzó a abrazarme, a decirme que nos estaban esperando un poco más adelante… me engancho de nuevo a la cuerda y bajamos… a los pocos metros vi a Jose y a Jaime, ellos me preguntaron que que coño estaba haciendo detrás cuando tenia que estar delante y llorando les dije que nos había perdido.

 Jaime no daba crédito a lo que escuchaba salir de mi boca, con la voz rota por el llanto. Jose me abrazo y anna, también, se acerco y volvió a abrazarme.

Los metros de bajada, hasta el encuentro con la snow cats, esos metros desde la cima hasta los 4900 – 4800 metros, fueron interminables. Jaime y Jose me iban aguantando, yo apenas podía caminar. Ya no escuchaba absolutamente nada, solo quería dormir…

Y por fin, porque todo llega en esta vida, apareció la maquina transportadora… en 30 minutos, aproximadamente, nos encontrábamos ya en el campo base. Entramos a nuestros aposentos y jose calor, que nos vio, dijo… “quillos… pero que caras traéis?”. En nuestros rostros se reflejaba lo que habíamos vivido, sufrido, pensado, llorado y demostrado… porque allí arriba, cuando apenas tienes fuerzas para mantenerte en pie, cuando te das cuenta que eres lo mas pequeño de lo mas pequeño, es cuando te conoces y te escuchas…

Y decir también, que serian aproximadamente las 11:00 AM cuando mi José Manuel Bonmatí Alonso, Sergio Nicolás Fernández y Jaime Antón, junto con la llorona que esta escribiendo estas líneas, alcanzaban la cumbre del Elbrus esos 5.642 metrazos de altura.

Ahora, sigo con el alma arrugada… tengo una extraña sensación de tristeza porque pensé que podía ser y no fue, una subida entre risas y chistes, una subida llenas de fotos con color, de paisajes que se quedasen grabados en nuestras retinas y que nos dejases boquiabiertos… pero, es que la montaña es así, caprichosa y sobre todo, con mucho mucho carácter…. La pido perdón por haberla ofendido por haberla subestimado…. Ahora se, quien es la que manda…. Solo espero, que me deje volver a sentirla debajo de mis torpes pies…

Después de descansar y comer y cenar y pasar la última noche alli arriba, en los barriles… nos bajamos al hotel. Ya era miércoles 17… ducha calentita y de mas de 20 minutos, cena y descanso.

 Jueves 18 de julio:  y como punto y final a nuestro viaje… nos fuimos de paseo. Tan solo fueron 30 minutos, bueno, mejor dicho, 3 horas y 30 minutos… jaaaaaaaa, me meoooooooo….. 


La verdad es que mereció la pena, Jaime nos llevo a ver unas preciosas cascadas, en el valle de la zona. con una espectacular formación de basalto columnar

Fotos y vamos para abajo echando leches que son las 13 horas y la comida es a las 14.30 horas…. 

Tarde de compras y de hacer, de nuevo, el macuto….

 
Viernes 19 de julio: Traslado en microbús al aeropuerto de Mineralnye Vody, nos despedimos de Sergey de de la demás gente.  

Esa noche, la pasaríamos en Moscú. 

Toca visita espres, a esa grandiosa ciudad... 

Ahora, un pequeño pupurri de las fotos que más me han gustado .... me ha costado elegir, porque este Jaime, es muy bueno haciendo fotos...

Centro Comercial construido en la residencia del Zar Pedro II....


Paseo por el metro de Moscú, dónde hay varias paradas o estaciones que son verdaderas obras de arte.
















Paseo por las calles de Moscú, viendo molumentos, nos sólo de arquitectura sino también de esas peasos de rusas con taconazos de vértigo y falditas cortas llamadas también, cinturones anchos, jjjaaaa ... chicos, orden, orden....... jajajajaja....



 

 


Paseo por zonas de jardines, puentes, bodas, candados en una especie de árboles de hierro....










Estábamos agotados... así que decidimos cenar, en todo el centro.

Y bueno, después de todo... de nuevo en el avión de vuelta a España. 

En nuestras caras, la huella del frio que pasamos mezclada con esa sonrisa de satisfacción.

En nuestra alma, el recuerdo agridulce, de esa ascención, dura ascensión, que pensábamos que iba a ser "un coser y cantar" y se combirtió en la más dura prueba que hemos pasado, que hemos vivido.

En nuestras retinas, las imágenes de cada paso, cada cara llena de miedo, alegría, duda, llanto, respiración.

En nuestros piolets, otra muesca más, otra cima más. Y, aunque alli arriba lo pasamos mal, ahora, ya estamos pensando en el Kilimanjaro. Porque, la montaña, no solo es mi manera de vivir, la montaña es mi vida...

AGRADACER a mis cuatro compañeros, por cada risa, chiste, suspiro y aguante. Por esas noches amenizadas con las experiencias sexuales de Nico, los vendajes de J.Carlos, los chistes malos de Jaime y las risitas nerviosas de mi Jose.
GRACIAS Nico, Jose Carlos, Jaime y Jose, por estos 9 días. Jamás los olvidaré. 
Y en especial, dar las GRACIAS, a mis dos ángeles de la guarda, a Jaime Antón y Jose Manuel Bonmatí (alias Pepito Manolo), dos grandes personas y grandes montañeros/alpinistas.. que sepais, que sin vosotros dos, yo, no lo hubiese conseguido...