lunes, 22 de abril de 2013

DESAFÍO LURBEL "El Calar del Rio Mundo"

Y así entré en la meta, así de acompañada y de destrozada, tenía las piernas como columnas de mármol, pero estabaa FELIZ.

Y es que esta carrera del pasado día 7 de abril en el paraje del Rio Mundo en Riopar (Albacete) no sólo fue una carrera, no... fué mucho más que ello.

La noche la pase con una ansiedad que me moría, apenas pude dormir y cuando me levanté parecía un sapo del hinchazón de ojos que tenía. Jose me preguntaba el por qué? y yo le respondí, pues no lo sé, sinceramente, no lo sé... desde Els Bastións que no me ha vuelto a pasar. 

Apenas desayuné y con todo el rebolus de las nenas, los cuñaos, la perrita... nos fuimos hasta Riopar, teníamos que calentar, que hacía muuuucho frio.
En la salida y mientras mi Jose estaba así de contento yo estaba así de concentrada y rezando a todos los santos habidos y por haber. 
Selene me veía tan nerviosa, que me puso un collar que ella había hecho y me dijo "Isa, no estés nerviosa, te presto este amuleto de la suerte, ya verás que bien te va a venir" y sí, si que me vino bien.. 
Y sono la salida y comenzamos a trotar y mis piernas estaba bien, que digo! más que bien, y cuando me di cuenta estaba cruzando por un rio, y en el primer avituallamiento. Y conociendo a gente, y hablando con unos y con otros, porque esta carrera era especial.

Tenía ese calor que hacia tiempo que no encontraba en las carreras de montaña, ese calor de ver a la gente unida, sin ribalidades, sin prisas. 

Iba en un grupo de unos 15 personas y todos ibamos hablando. Unos contando sus últimas carreras y los otros hablando de cosas para pasar el rato mientras subíamos por el primer repechón.

Tengo que decir que cada kilómetro era un disfrute total. Trotaba sin parar a un ritmo constante y me encontraba bien.

 
De repente, el penúltimo avituallamiento y aqui, me visitó el del mazo, pero duró poco, sólo hasta que me crucé con mi Jose, siempre lleno de esa energía que llena a todo aquel que está a su lado.

y me gritó "Amorrrrrrrrrrr.... amorsicoooooooo....... vete con cuidado que tienes un cortafuegos de 1 km que parece el kilometro vertical del Puig Campana!!! jaaaaaaa"

 
Asi que, entre pulsaciones, risas, gritos del personal, caídas de aquellos que bajaban y demás palabrotas de todos aquellos que subíamos, me planté en to lo alto del cortafuegos, me giré y entonces, pude observar, que tengo muchísima suerte, soy la mujer más afortunada del mundo, por que? por que lo tengo todo... y en aquel mismo momento tenía TODO a mi alcance. Se veía Riopar, se veía a la gente subiendo y bajando, se veía el mundo verde y mis ojos lloraron de felicidad.  Con la sonrisa en la cara, dibujada como payaso de circo, bajé por el cortafuegos cantando y brincando.

Pasé por el mismo avituallamiento, saludé y venga, que tán solo te quedan 7 km para llegar a meta.

Y uf! se me hicieron largos, muyyyy largos... pero llegué y ví a las nenas allí sentadas esperándome y entonces si que me emocioné, carajo! y me estoy emocionando ahora mismo de recordarlo. Las agarre y entre en meta.

Muerta, cansadísimas, fatigada, sin aliento, pero feliz muy feliz. Y alli, justico debajo del arco de meta debajo de esos 3 horas 46 minutos, estaba mi Jose.

Y sí, me encanta correr por los montes, por que es mi forma de llenarme de energía, pero si estais vosotros, familia Bonmatí, como que esa energía es aún más positiva y el sufrimiento es muchísimo menos.

GRACIAS, mil gracias y mil veces más.

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