jueves, 28 de noviembre de 2013

MEDIA MARATON DONOSTIA - SAN SEBASTIAN


Esta vez fuí a por la media maratón en Donostia... y sabeis que? hice la mejor marca que jamás pude imaginar
Tortuguita fue liebre por un día
Todo comenzó porque Almu se quedó con 
esa espinita clavada y la propuse la maratón de Donosti, un sitio con encanto y al que no me canso de ir y de volver y de repetir. Ese lugar, que conocí junto con mi querido Manué aquel día de septiembre cuando finalizamos nuestras TRANSPIRENAICA en el 2011. Bien, a lo que iba, que le propuse a Almu el hacer, ella y mi Josico, la maratón (sólo apto para valientes) y su marido y yo, la media. En fin, que después de algún que otro malentendido que siempre se quedan en el corazón y no se quedan en la lista de amigos del facebuke, nos plantamos, el viernes 22 de noviembre en Bilbao y de ahí, a San Sebastian - Donostia, dirección GPS Pensión Aida. Sobre las 21.00 horas, ya estábamos mojándonos por las calles de esa ciudad y nos fuimos a cenar. 
Estábamos tan cansados y tan famélicos, que en el primer sitio que encontramos, alli nos metimos y zampamos como cuatro gatos hambrientos. Risas y comentarios varios de los cuatros "individuos" que teníamos en la mesa de al lado, se nos hicieron las tantas. Acabamos llenos y felices. Caminamos hasta la pensión y de ahí, a dormir. Mañana no tendríamos ninguna prisa por salir a la calle, pero a las 9 de la mañana, os tocaré la puerta, jaaaaa...
Y amaneció algo gris, había estado toda la noche lloviendo. Tapados hasta las orejas y con paraguas en mano, salimos a la calle para desayunar. Nos encontramos una preciosa pastelería con café aromático y demás degustaciones de la zona, que nos cambió la cara y el día. De ahí, a por los dorsales. Almu estaba nerviosa, se notaba su preocupación por ese pie, que llevaba "de colores" y aunque el resto del equipo decíamos que no se preocupara, ella tenía su runrun. En fin, que para el Estadio de la Anoeta y de ahi, iríamos a recorrer la zona de los pinxitos y del txacolí. 
La mañana se nos pasó más que rápida y en un res de tiempo, estábamos frente a un trozo de vaca vieja que era más grande que el bar, jaaaa.... que bien que nos lo pasamos. Estuvimos de compras y tomando café. Bueno, café, paseo, pasteles y demás... oscureció y el cielo estaba gris pero no había llovido en todo el día. Así que, las previones para mañana, serían iguales, o eso decíamos.
Fuimos a cenar y de ahí, a la cama. Yo no me encontraba  nada bien, ese pastel me había sentado más que mal... me fuí sin cenar y con la barriga revuelta. Caí redonda y sobre las 5 de la mañana me desperté, no llovía. Así que volví a caer hasta que la música de mi despertador dijo "hora de vestirse, hoy es el día, amiga!!!"
Jose estaba demasiado callado. Yo, con esa pequeña sensación de culpable por haberle inscrito en la maratón y aunque le pregunté y requerepetí si quería hacerla o no y él me seguia respondiendo que siiiiii.... esa mañana, estaba demasiado callado. A mi se me saltaron las lágrimas en el aseo, me sequé la cara y salí con el "traje de luces" dispuesta a disfrutar de cada metro de esos 21 km que me esperaban. 
Caminamos hasta el estadio, tomamos café, nos encontramos con un chico que habíamos visto en Torla y entre prisas y demás, dejamos las bolsas y vamossssss..... Comenzamos a trotar, yo no sé que sería pero me sentía bien. Iba al mismo ritmo que las tres gacelas a las que acompañé durante algo más de un kilómetro, hasta que Jose contestó a la pregunta de Almudena y escuché "vamos a un ritmo de 5.20, justo ahí, me dije "Isabel, baja el ritmo o no llegarás ni a la primera vuelta". Así que dejé que se fueran, ví como se iban alejando alegremente y mezclando con la multitud de corredores. Me quedé sola pero feliz, pensando que lo único que tenía que hacer, en esos 21 km, era correr. 
Pasé por el Estadio Anoeta, km 6, primera vuelta. Sensación perfecta, ligera y el frio que rozaba mis brazos... tenía el mapa grabado en mi cabeza, iba recorriendo mentalmete, cada kilómetro que tenía que pasar: km 8, km 10, paseo de la play, túnel, esto ya lo conoces, Isabel, del año pasado, ahora, aligera el paso porque lo que te queda es na y menos. 
TIEMPO 02.03.34
Me dió un pequeño bajón, así que agarré mi MP3 y me puse música. Miraba al suelo y pensaba, corre, corre, no dejes de correr... y llegó el punto dónde nos dividíamos con los de la maratón, el km 14.5. Un señor repetía, media maratón izquierda, maratón derecha!!! giro brusco y de nuevo, un buen ritmo. 
Poco a poco, paso de nuevo por el túnel, me acuerdo del año pasado cuando le iba marcando el ritmo de carrera a Stephanie. Llego al penultimo avituallamiento, por favor Isabel, vas muy bien!!! un chico me corta el ritmo al ir a agarrar un vaso de agua, pero no me importa, me paro, bebo isotónico y sigo.
La gente animando eran como el aire en los pulmones que te faltan, como esas alas que te hacen no rozar el suelo... km 18, ultima subidita y veo a una mujer que apenas podía ya con su alma, me viene a la mente la imagen de Nuria Picas agarrando a una corredora en la Cavalls del Vent y tiendo mi mano, se agarra a mí y "tiro" de ella. La gente aplaude y ella me agradece el gesto. La digo "vamos, vamos, ale ale" ritmo, piel de gallina de la emoción, respiración, gotas de agua mezcladas con el sudor... y por fin, entró en el estadio. Miro y la mujer me sigue y me hace un gesto que yo interpreto como, por favor, márcame el ritmo en estos últimos 300 metros. 
TIEMPO 03:51:00
La gente aplaude y yo me emociono, tenía la sensación de estar corriendo como gacela. El tatami del estadio flota bajo mis pies, revuelta y alli estaba el reloj de meta marcando 02.07.00 ... Isabel, lo has conseguido... 
La mujer me abraza y entre tos y emoción, recojo la bolsa del corredor, llena de fruta y de agua. Me dirijo a por la bolsa y de allí, a las duchas. Envio wassap a Javi, como habíamos quedado y me contesta que está fuera, frente a la puerta 23. Cuando iba a salir, me llama, prefiere ir hasta la zona de las duchas, para hacerse un café y alli, esperar a Almu y Jose. Y llegaron. No pasó mucho tiempo, el tiempo suficiente para ver el espectáculo que nos estaban dando todos los corredores, las lágrimas, las caras de sufrimiento y de alegría, los gritos de animación de la gente. 
Y llegó Jose, iba feliz como siempre con esa sonrisa que le caracteriza y ese correr fácil, parace mentira que lleve 42 km en las piernas, este Josico mio es lo más fuerte del mundo; al cabo de unos minutos, llegó Almudena, con la cara de sufrimientos pero de satisfacción. 
Fotos, gritos, vídeos y vamos a esperarles a la salida del estadio. Tardaron en salir unos 15 minutos. De camino hasta las duchas, nos iban contando lo que habían vivido. Almudena apenas podía caminar. Y bien, el resto, pues ya os lo podeis imaginar... Y como todo en esta vida, pasó otra más, pasaron los entrenes para esta prueba, pasarón los aviones y las esperas, los miedos y el sudor. Pasaron las lágrimas y los dolores de piernas, el tener entretenida la mente mientras correr y pasó la emoción de ver el tiempo en el que terminas una carrera... 
Estoy muy orgullosa, de estos tres personajes a los que tengo que agradacer un perfecto fin de semana... 
Esta es la cara de satisfacción cuando terminas algo que te ha costado tanto. La cara de satisfacción, cualdo cuelgas la foto de entrada a meta en el face y ves que todo el mundo te da la ENHORABUENA. 
Cuando lees que tus dos hermanos te dicen que eres una makina y sientes, en cada letra escrita, su orgullo. ESO ES FELICIDAD!!!



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