La montaña es mi válvula de escape

Y un amigo de Alicante, Don Raúl Vicedo, me suelta "ESO NO ES CIERTO, ES TÚ VIDA... "

Mi nombre, ya lo conoceis, mi marera de vivir, de pensar. Os doy a conocer, mediante este cachico de blog, de mis bajones, mis días de subidón subidón, mis amores y mis desamores...

os cuento como lo paso, con quien y dónde, intento reflejar mis penamientos y mis sentimientos... así, que ahora también me toca contaros que después del susto del pasado 23 de noviembre, los días siguientes, fueron UNOS DIAS PERFECTOS al lado de mi AMIGO Luis, una personita con carisma, con buen humor y con pensamientos positivos, aunque estemos colgados a más de 60 metros de altura, él siempre piensa en positivo.

Así que al día siguiente, me dejó dormir hasta las diez de la mañana, me llevó a desayunar (aunque tan sólo pude beberme dos cafés con leche) y me dejó leer hasta las 14 horas, que agarró la furgo y la llevo hasta la Besurta.
Me dijo, ale maja, que hoy dormimos en el refugio y mañana subiremos al Pico del Alba, por dónde toca...

Al día siguiente, me despertó a las 7.30 horas, desayunamos y nos pusimos en marcha.
El día se despertaba fresco y soleado, hoy será un bonito día...

En dos horas, estábamos a la altura del Pico Paderna, había huellas y era fácil caminar entre la nieve polvo... aqui, el corazón se me volvió a encoger, la nieve estaba algo helada y tuve dos rebalones.

Luis me miró y me dijo, no pasa nada Isabel, tan sólo son dos tropezones, ahora descansamos y seguimos poco a poco, vale? Comimos unas barritas, bebimos té y seguimos.

Ahora, teníamos que abrir huella, la nieve estaba polvo y cada paso era complicado, ya que nos hundíamos hasta las rodillas.

Luis iba delante, quería que yo no me cansara y él iba haciendo todo el trabajo.


En dos horas más, ya estábamos en la base del pico del Alba... yo, me quedé esperando a que Luis subiese hasta el pico, no tenía "ánimos ni valentía" en trepar por la montaña, así que me quedé AL SOLESICO, observando como el intrépido de mi amigo, escalaba... A las 13.30 horas, ya estábamos de vuelta; llegamos sobre las 16.00 horas al refugio, después de hacerle una visita a la Virgen de las Nieves, para darle las gracias por el día de hoy, por estar ahí.

Esa noche, la pasamos en la furgo, en Benasque... al día siguiente tocaba subir al Pico del Gallinero, tenía que estrenar mis botas de travesía !!!

Así que, después del cafetico y de las tostadas, nos pusimos camino a las pistas de ski de Ampiú. Apenas había nieve, pero había varias personas con skies de travesía. La primera parte, hasta el remolte del gallinero, la tuvimos que hacerlo a pie, con los skies y las raquetas, colgados en la mochila.
Subimos hablando de esto y de aquello, con el sol dándonos en la nuca, saboreando nuestro último día en Benasque. Pisamos la cima (2740 m) y nos bajamos hasta el remonte de las sillas para almorzar. Daba gusto estar allí, tirados encima de la nieve, sin frio, que agustito!!! Ahora, me tocaba skiar, jajajaja... así que Luis me dió un walki. Ale, va por todos vosotros, y zas! me tiré. Después de tanto tiempo, me sentía algo pato, pero enseguida comenzé a dibujar los zig zag de bajada, hasta que la nieve se hizo hielo y plata plof, ostión!!! jajajaja.... allí, tirada, esperé a Luis. Nos quitamos los skies y las raquetas y volvimos a la furgoneta, con una grata sensación de "un trabajo bien hecho"

Nos despedimos de LACASITOS y bueno, la semana tocó a su fin. Merendamos y agarramos caminito para casa. Esa noche, la pasaríamos entre las suaves mantas de nuestras camas...
GRACIAS, LUIS ...