viernes, 11 de noviembre de 2011

Luna lunita luna ...

Jueves, 10 de noviembre del presente año, unos cuantos más como yo y la que escribe, no teníamos otra cosita que hacer que ir a la cima del montgó a cantar a la luna llena ... así que, hora de quedada, 20.30 h en la rotonda de los juzgados de Denia.

Quienes? Kety, Urko, Vicente, Luis y Pep, aix! me olvidaba, perdón, Roquete, Gaia y Mini. Comenzamos a caminar por el camino de las colonias dirección la cova del camell; la luna estaba impresionante, brillaba y nos alumbraba todo el camino, no hizo falta que llevásemos los frontales encendidos, tan sólo Gaia iba con la luz en su collar.

En una horita, nos plantamos en la cova del camell y comenzamos a subir. La temperatura era brutal, 21 grados a las 10 de la noche, no hacíamos más que decir "que caló, carajo!" y venga a quitarnos ropa. Roco y Gaia iban exhaustos de la calor y los demás, pues hablando de esto y de aquello. Pasamos la parte menos señalizada de la ruta y en seguida nos encaminamos en un suave zig zag hacia la cumbre.

Hicimos una pequeña parada aquí, me veis? justico aqui, dónde me gustaría que mis amigos dejasen mis cenizas, bueno dejasen dejasen, vamos que la tirasen lo más fuerte posible Montgó pa bajo... ah! eso sí, con cariño, eh?

De aquí a la cima, pues unos 20 minutos...

Parecía de día, de la luz que había, era impesionante.


Y las vistas, uf! se veía todas las luces de los pueblecitos de este precioso ricón de la Comunidad Valenciana, Jávea, Dénia, Jesús Pobre, Gata, Pedreguer y un poquito de Beniarbeig; eran las 11:30 horas cuando nos sentamos, en la cueva que hay al lado de la cima, para comernos el bocata y las manzanas, los perros nos agradecieron esta parada, estaban ya algo cansados y esos 20 minutos de descanso les supo a gloria. Comenzamos la bajada y se complicaba a cada paso, pues la niebla la teníamos encima y las piedras estan resbaladizas; entre ui, aix, uf, ñas, coño que me caigo y demás tropezones, por fin, pisamos el camino de la colonia al lado de la cova del bou. Tardamos una eternidad en bajar, pero a las 24:40 horas, ya estábamos a menos de 2 km de las furgonetas. Y bien, todo lo que comienza también termina y esto llegó a su fin, entre vostezos, dolores de pies, de patas y sonrisas.


Gracias a todos por acompañarme en una noche tan preciosa o como decía Kety "una noche de libro". Un besico y nos vemos en la próxima que liemos, vale?

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